Visitas periódicas a los ancianos


         

Viviendo la solidaridad

Hace más de un año que nuestra comunidad educativa asumió formarse en la solidaridad de manera permanente y práctica, asumiendo visitas periódicas a los ancianos del Hogar de Ancianos Nuestra Señora del Carmen de Temuco.
Alumnos, asistentes de la educación, profesores y padres de familia, siempre acompañados del Hno. Juan Carlos (coordinador de Pastoral), viven la alegría de darse a los demás. Cada uno lleva la riqueza de su propia persona para compartir. Interactúan con los ancianos jugando con ellos naipes, dominó, dama o ajedrez; disfrutando de una grata conversación con quienes gustan compartir sus recuerdos; cantando y bailando si hay alguna celebración; dando de comer a los que se encuentran postrados… Lo importante es que cada uno(a) da algo de sí mismo, de su tiempo, de sus cualidades y lo pone a disposición del bien y de la felicidad de otro.
Las Hermanas que conducen el Hogar y personas que trabajan con ellas para atender a los ancianos nos dice: “La alegría que los niños traen a los ancianitos les dura muchos días; hasta la venida de los siguientes”.
El pasado miércoles 06 de septiembre fue el turno de la Comunidad Betania de MOAEL, alumnos de 4°, 5° y su monitora, la Sra. Margarita Marcoleta.
Las fotos muestran algunos aspectos de la rica convivencia que se produce entre niños y abuelitos(as).

TESTIMONIO

Hola, soy Vicente Marín (de 5° básico), miembro de la Comunidad Betania de MOAEL. Hoy 06 de septiembre, tuve la oportunidad de ir a visitar a los abuelitos del asilo Nuestra Señora del Carmen junto con todos mis compañeros de Comunidad. Ellos nos recibieron muy bien.
Al llegar nos dividimos en dos grupos. Unos fueron a la enfermería a dar de comer a los postrados y a lavar los platos. El otro grupo, en el que yo estaba, fue a jugar, con los abuelitos que querían, juegos de salón: naipes y dominó.
Me gustó que se sintieran tan felices porque nosotros fuimos a compartir un poquito de nuestro tiempo con ellos. Aprendí que el tener 9 o 10 años no es una barrera para compartir y socializar con personas de 70, 80 o más años

Hno. Juan Carlos Alcoholado Gajardo.
coordinador de Pastoral


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