El 14 de marzo hemos comenzado el primer ciclo de jornadas de orientación de 2019. Este año de 5° a 8°. La labor está centrada en dar a conocer a nuestros niños el lema que animará la vida de nuestra comunidad educativa: “Un corazón que ama. Un compromiso de servicio. Una vida fraternalmente compartida”.
A continuación algunos testimonios:
“El día jueves 14 de marzo, viví una muy linda y especial experiencia con mis compañeros de curso (5° año): Nuestra primera Jornada de Orientación de 2019. Fuimos al campo, sector Caivico, a una casa de jornadas. Nos acompañaron el Hno. Juan Carlos, nuestro profesor jefe, Don Pablo Aguilar, el responsable de Convivencia Escolar, Don Cristian Laibe, la educadora diferencial, Srta. Tania Curihual, tres mamás y un papá del curso.
Allí nos recibieron muy bien. Tomamos un rico desayuno y también un muy buen almuerzo. Jugamos amistosamente, al aire libre. Trabajamos en pequeños grupos, guiados por los profesores o los apoderados. El trabajo consistió en conocer y acoger el lema lasallista del 2019 para tratar de hacerlo realidad durante el año escolar: “Un corazón que ama. Un compromiso de servicio. Una vida fraternalmente compartida”.
(René Quintana, 5° año)

“El jueves 14 de marzo, fuimos a un agradable encuentro de curso, realizado en el campo, en contacto con la naturaleza. Los niños participaron felizmente de una jornada entregada a Dios.
Reflexionaron sobre el amor que se expresa en obras concretas, el servicio desinteresado a los demás y sobre una vida entregada en fraternidad a los demás, en la vida cotidiana.
Nuestros niños disfrutaron del hermoso entorno natural, de un rico desayuno y almuerzo y, sobre todo, del compartir entre compañeros, con sus profesores y apoderados que los acompañamos”.
(Sra. Mónica Paulina Henríquez Jeria, apoderada).

“Hemos vivido un hermoso día. Nuestros niños han sido motivados a interiorizar el lema lasallista para el año 2019. Fue divertido y didáctico. De mucho reír y compartir entre todos. Los momentos reflexivos fueron muy agradables. Lo más importante de todo es que los niños disfrutaron intensamente, estaban felices y llenos de energía positiva”.
(Sra. Bárbara Estefanía Escudero Márquez, apoderada).

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