“Hola, soy Vicente. Les cuento que el jueves 17 de octubre de 2019, los alumnos de 7° año tuvimos nuestra segunda jornada de orientación anual: Fuimos acompañados por tres educadores y siete apoderadas, además del Hno. Juan Carlos, coordinador de Pastoral.
Nos organizamos en ocho comunidades de trabajo y abordamos la tarea del día para alcanzar los dos objetivos que se nos propusieron:
• Descubrir palabras, acciones y actitudes que contribuyen a una sana convivencia en la familia y la comunidad educativa.
• Comprometernos a apoyar activamente la sana convivencia del curso y de nuestra familia, proponiéndonos metas alcanzables y evaluables.
(Vicente Ramírez, alumno).

“Hola, mi nombre es Luis Felipe soy de 7° año y, en mi opinión, la jornada de Orientación del jueves 17 de noviembre estuvo interesante porque pudimos expresarnos libremente en las actividades propuestas. La que más me gustó fue la de los “naipes de la convivencia”. En ella, cada uno, por turno, escogía un naipe de la baraja y leía lo que estaba escrito en él. A veces eran situaciones de buena convivencia; otras, de mala. Cada uno de nosotros daba entonces su opinión. Fue una actividad muy buena porque nos escuchamos con respeto y orden.
(Luis Felipe Pantoja Riveros, alumno)

“El día 17 de octubre, los alumnos de 7° básico se desplazaron a las dependencias de la Escuela Agrícola Santa Cruz, ubicada en el sector de Caivico. El objetivo era desarrollar en profundidad temas relacionados con la convivencia escolar y familiar.
Se realizaron varias actividades donde los niños debían reflexionar y responder a problemáticas sociales como: Racismo, bullying, discriminación, entre otras. Me maravilla darme cuenta que los alumnos no sólo están preparados académicamente, sino que además en valores fundamentales para la vida diaria, lo que se ve reflejado en sus respuestas y en su actuar durante la jornada.
La jornada fue desarrollada en un entorno natural, alejado de la ciudad; lo que permitió desconectarse de la tecnología y reencontrarse con el medio ambiente, pues se maravillaron con cosas simples de la creación como es un río, el bosque, las piñas de los pinos, los dihueñes (hongos comestibles que se encuentran en los robles)…
Agradezco y valoro esta actividad ya que me fue muy grato ver a los niños correr, reír, jugar y compartir como un solo grupo unido”.
(Sra. María Eugenia Rojas Melivilu, apoderada)

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