El miércoles 15 de mayo de 2019, hemos transformado nuestro gimnasio en “casa de oración” para celebrar la Eucaristía. Al menos, dos motivos nos reunían:
Celebrar la fiesta de San Juan Bautista de La Salle como Patrono de los educadores cristianos.
Dar gracias a Dios por los 60 años de existencia de nuestra escuela Francia.
Hemos agradecido a Dios por nuestro Santo Fundador, que nos legó su pasión por la educación humana y cristiana de niños y jóvenes, especialmente de los más vulnerables.
También nos hemos alegrado por todo lo que nuestra Escuela ha aportado a nuestra ciudad en el transcurso de estos 60 años de vida: Desarrollo intelectual, espiritual y social de muchas generaciones.
Que Dios bendiga a asistentes de la educación, educadores y Hermanos que han dado lo mejor de sí para consolidar nuestra comunidad educativa. Y que ella pueda extender este servicio educativo por muchos años más.

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